El conocimiento y la cultura local han constituido parte sustancial del patrimonio asociado a los usos tradicionales de la tierra, siendo el conjunto de los recursos genéticos ligados a la práctica de la agricultura los que configuran la agrobiodiversidad y riqueza paisajística de la Alpujarra granadina. Sin embargo, la desaparición de las variedades locales tradicionales como consecuencia de un imperante modelo productivista intensivo e industrializado ha generado una amenaza y pérdida de la biodiversidad en estos agroecosistemas.
En este contexto, la necesidad de conservar y restaurar la agrobiodiversidad se contempla como una gran oportunidad en la búsqueda de soluciones para superar las bajas tasas de desarrollo que sufren zonas de montaña como la Alpujarra. Por ello, la revalorización de la biodiversidad asociada a la agricultura a través de la recuperación de variedades hortofrutícolas locales y la promoción y comercialización de estos productos diferenciados de calidad mediante modelos alternativos de venta puede constituir una interesante alternativa para el desarrollo local.
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